Muy bueno, sí señor. Ya tenía ganas de volverme a ver las caras con una novela con la que sintiera la necesidad de leer. Está claro que, a través de sus páginas y de la fragmentación y el vaivén de la acción narrativa, el autor ha conseguido atraparme durante la última semana, descuidando en mis ratos libres, por ejemplo, actualizar el blogg. De todos modos, estoy seguro que ha merecido la pena. Recomiendo no sólo su lectura sino la visita a su página web dedicada por Mondadori, desde donde se puede descargar una parte importante de la novela y decidir si merece o no la pena seguir atrapado en ella hasta el final. El precio del libro justifica su lectura. De lo mejorcito del año. La décima sinfonía de Joseph Gelinek.
